Un lugar para sorprender
- Adi Zapata
- 6 ene 2017
- 3 Min. de lectura
Presupuesto: $$$ (Saladito)
Rating: ****
Ayer estuve todo el día en mi oficina ansiosa, esperando con expectativas conocer el nuevo lugar al que me llevaría a cenar mi esposo.
A comienzo de la semana Dan me dijo que me guardara el jueves para nosotros dos, porque él tenía una “sorpresa”. Si conocieran a mi esposo tan bien como yo sabrían que es pésimo para guardar una sorpresa, así que estaba convencida de que se le escaparía algún dato o alguna pistita, pero no, se lo aguantó todo… aunque veía que por dentro parecía que le recorrían hormigas.
La realidad era que él tampoco conocía el lugar personalmente, pero buscando en la web encontró buenas referencias y terminó convenciéndolo el hecho de que tuviera ese día un descuento importante con su tarjeta.
Así fue que llegamos a “Jardines de Invierno”. ¿El efecto? Ambos quedamos ampliamente sorprendidos.
Ubicado en el Hotel Loi Suites de Recoleta en Vicente López 1955, el lugar está escondido detrás de la fachada del Hotel, pues pertenece al mismo.
Su entrada es un lindo Hall pero al cruzarlo inmediatamente te llama la atención lo que ves. Un Jardín techado de forma que entre luz natural, palmeras y plantas y una piscina en la parte de atrás de donde proviene un sonido de agua fresca chorreando (una fuentecita de agua cerca de la piscina) y lucecitas y velas que dan un aire cálido y romántico al lugar. Sin lugar a dudas, es un lugar que recomendaría para ir en pareja, aunque nos enteramos que de día hay grandes meriendas, algo que me interesaría probar con alguna amiga o mi mamá.

El lugar está ambientado con sillones blancos y cómodos almohadones. No sé si es porque fuimos un día de semana pero había muy poca gente, lo cual nos dio mayor intimidad.


En seguida fuimos atendidos por un mozo que me corrió la silla y en todo momento mantuvo una presencia de cordialidad. Nos puso una rica panera abundante con una salsa de queso crema y hierbas. Teníamos hambre por lo que casi desapareció.

El menú no tenía demasiada variedad, pero esto nos pareció bueno porque al tener un aire gourmet se especializan en los platos que hacen y deben tener un menú que seguramente renueva de forma seguida.
De entrada compartimos una ensalada de langostinos con tomates cherry, champiñones frescos, rúcula, queso crema y panceta.
Notamos que la ensalada también tenía hinojo y una salsita en el plato de lima. En mi lugar le hubiera puesto un poco menos de hinojo porque lo sentí un tanto invasivo, pero los champiñones estaban a punto, la panceta crocante y los langostinos simplemente excelentes, parecían haber sido salteados en manteca. Los tomates cherrys también fueron salteados apenas junto con los champiñones, por lo que no fue la típica ensalada donde todo está en su estado crudo. En resumen le dimos un nueve en una escala del uno al diez.

De Plato principal Dan se pidió un “Cordero braseado con puré de zanahoria y mil hojas de papa”. La carne parecía haber sido cocinada por mucho tiempo y a fuego lento porque se deshacía en la boca. ¡Era simplemente deliciosa! El mil hojas de papa simplemente un diez.

Yo me pedí unos “Sorrentinos negros de salmón con salsa de hierbas”. La salsa era muy suave, de crema con un toque de albahaca. Estaba rica, sobretodo el relleno que era salmón desmenuzado, pero he probado mejores pastas. Creo que lo fuerte del lugar son las carnes y el pescado. En resumen, le doy un ocho a mi plato.

Ambos acompañamos la comida con una copa de cabernet sauvignon de los Álamos. Debo decir que su carta de vinos es bastante variada y tienen desde vinos medianamente baratos hasta un Rutini o Catena Zapata.
Por último nos pedimos un postre para compartir y un té. El postre fue un Crumble de Manzana con una bocha de helado de americana y salsa de frutos rojos. El postre era distinto al típico crumble de manzana, pues eran grandes trozos de manzana al horno con el crumble a un costado. La salda de frutos rojos apenas se sintió pues la pusieron en gotitas decorativas sobre el plato. Tenía también unas gotitas de salsa de naranja, que no estaba anunciado en la descripción del menú. Diría que estaba bastante rico pero solo probé una cucharada, el que más lo disfrutó fue Dan. :D

De infusión había pedido un té de frutos rojos porque no tenían te verde. El té era Taragüí, por lo que no fue tan sabroso. Mi única sugerencia para el lugar es que si aspira a ser gourmet debería poner infusiones más naturales y de mayor variedad.
En general la pasamos muy bien y nos fuimos muy satisfechos con el lugar que sin dudas es excelente en cuanto ambientación.
¿Cuando llevas a tu pareja?
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