"Las siete donas locas": El lugar preferido de Homero Simpson?
- Adi Zapata
- 7 feb 2017
- 3 Min. de lectura
Tengo que reconocerlo… a pesar de que empecé este foodblog porque muchos amigos me preguntaban “Adi, donde me recomendás que vaya a comer este finde?”, mis comidas preferidas del día son el desayuno y la merienda!
Una de las actividades preferidas que tenemos con Dan es recorrer cafeterías y descubrir aquellos lugares donde hacen las mejores tortas, las medialunas mas calentitas, los cafés con leche con mayor aroma, las casas de té más variadas.
Cuando llegue a la Argentina me sorprendió encontrarme con que muchos argentinos le dan poca importancia al desayuno a pesar de que este comprenda la comida más importante del día.
En el desayuno se supone que uno debe comer algo nutritivo y que te de energía para arrancar el día como unos huevos revueltos y un rico jugo exprimido de naranja, o alguna tostada fibrosa con mermelada de fruta o un poco de granola con yogurt.
Sin embargo en la merienda todos nos relajamos y nos damos ese permitido. Venimos cansados del trabajo y nos merecemos una rica facturita o una porción de nuestra torta preferida y sin culpa.
Hace un par de semanas nos tocó cuidar la casa de un tío en Canning y lo primero que notamos cuando pasamos en auto por el barrio fue una casa de waffles y donuts… si, bien a lo yankee!

Ni bien vimos el lugar al pasar nos miramos y nos dijimos todo… prometimos conocerlo y así fue.
El lugar se llama “the 7 crazy donuts” (Las siete donuts locas). Al ponernos a hablar con la dueña nos enteramos que le puso ese nombre porque tiene siete hijos varones. Si leyeron bien, siete!!! A lo que Dan enseguida pregunto: “¿El Presidente se hizo cargo del séptimo?” (ya que acá hay una ley de “padrinazgo presidencial” por la cual el séptimo hijo varón o séptima hija mujer se convierte en ahijado del Presidente, algo que heredamos de los inmigrantes rusos). La respuesta para nuestra sorpresa fue que sí recibió el padrinazgo.

Contar con ese detalle de color ni bien nos sentamos me dio un buen presentimiento sobre ese lugar. La dueña, amorosa, nos contó que este es su primer local y que había abierto hacía apenas unos meses.
A diferencia de grandes cadenas de cafés en éste podías notar que todo (o casi todo) lo hacía ella. El lugar es pequeño y no puede albergar a más de 15-20 personas lo que lo hace aún más acogedor.
Está ambientado en lo retro, desde cuadros vintage hasta muebles al mejor estilo rock and roll.



Sus especialidades son los milkshakes y las donuts pero hay de todo para probar. El milkshake de frutilla que probé estaba absolutamente DE-LI-CIO-SO! Pedimos además para compartir una waffle con helado y salsa de frutos rojos. De yapa la dueña nos regalo una donut cubierta de chocolate, como si ya no nos hubiera conquistado lo suficiente!




Lamentablemente el lugar no se encuentra en capital pero le rogué que por favor siga haciendo lo que hace y se expanda porque "Las 7 donuts locas" tienen que llegar a la city porteña!!! Seguro están de acuerdo conmigo!
Esto del desayuno y merienda me gusta tanto que me dio ganas de hacer un ranking de los mejores lugares donde he merendado en Buenos Aires. Les prometo que se viene pronto. Paciencia, golosos.
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